Hace unos días, me recomendaron que viese la serie «Crims» (Crimenes) en TV3, que trata los casos de diversos asesinos que están en prisiones catalanas por delitos de sangre.
El capitulo dedicado a Joan Vila (tercero de la serie) trata de diversos asesinatos que cometió en la residencia La Caritat de Olot (La Garrotxa), en el año 2010. En 2013 la Audiencia Provincial de Girona le condenó a 127 años y medio de cárcel por el asesinato de 11 ancianos, ya que confesó varias muertes más después de que los investigadores le acusasen de haber envenenado con ácido a Paquita Gironès, de 85 años. Los médicos que la atendieron en el hospital de Olot se negaron a certificar su muerte como natural al detectarle quemaduras en la boca y el esófago, y tirando del hilo a través de los videos de las cámaras de seguridad llegaron a él, que acabó derrumbándose y confesando ese y otros asesinatos de ancianos, hasta los 11 mencionados.
Me iba llamando la atención los datos que se aportaban sobre él. Tenía un carácter suave y afable, siempre presto a ayudar a los compañeros, por lo que éstos se sorprendieron mucho de que lo investigaran por supuesto asesinato. Incluso contaban que, cuando fallecian ancianos en la residencia, él era quien se ofrecía para maquillarlos y «dejarlos presentables para la familia».
A veces bromeaba con los compañeros, diciendo que era raro que en sus turnos la estadística de muertes era muy alta, que no era normal lo que pasaba. Durante la investigación policial, los compañeros declararon que decía frases bromeando como «Que mala suerte tengo! Parece que sólo se me mueren a mi!».
En el programa se ve a un Joan Vila que da una imagen de total mansedumbre, y que cuando ya es directamente acusado por el Fiscal y los Mossos, la primera reacción que tiene es de confundir, de que no recuerda nada, que no sabe muy bien lo que hizo el dia que se llevaron a Paquita al Hospital. Cuando le presionan un poco se viene abajo y llega a decir que él no tiene conciencia de haber hecho daño a nadie, y que si lo hizo fue sin darse cuenta, porque «no soportaba ver a los abuelos sufrir». Es decir, en su mente, él estaba ayudando cuando mataba, convencido de que estaba siendo caritativo.
Después, la psicóloga que sale en el programa explica que tuvo una tia a la que quería mucho, y que cuando el tenía 14 años falleció de cáncer, tras padecer mucho, y que ese evento de dolor y muerte dejó una gran huella en el joven, que se prometió a sí mismo, ayudar a que otros no sufrieran, a cualquier precio, incluso asesinando.
La Audiencia sentenció que Joan Vila no tenía ningún transtorno psiquiátrico, y le condeno con agravante de alevosia, por unanimidad del Tribunal.
No he encontrado la hora exacta de nacimiento de Joan Vila, pero tenemos la fecha, por lo que podemos ver su carta nodal a continuación, que explica mucho de lo que ocurrió:
Tenemos a un Sol y Luna en Libra, lo que explicaría su aparente amabilidad y carácter suave y afable. El interés por la estética pertenece a Libra. Y su dispositor, Venus, se sitúa en Escorpio (maquillar a los muertos). Venus en Escorpio da una atracción por la oscuridad y la muerte.
Llama mucho la atención el stellium en Escorpio, formado por Venus, Neptuno y Marte. Marte en Escorpio se permite pasar a la acción, y Neptuno ya nos da el ingrediente final en la ecuación: les hacía dormir definitivamente, por caridad y compasión, y sin que nadie se diese cuenta. Ya sabemos que con Neptuno hay un factor de desdoblamiento de la realidad, de no darse cuenta de donde están los límites, y al hallarse también en Escorpio, no hay un límite claro entre la vida y la muerte.
Así que ese stellium explica la confusión que Joan Vila sentía cuando mataba, ya que en vez del ángel exterminador, se veía a sí mismo com ángel salvador.
Uno de los dos dispositores de Escorpio es Plutón, que se halla en Virgo conjunto a Urano. Más literal no puede ser: ejerzo poder sobre la vida (Plutón), en un lugar donde trabajo y sirvo a otros (Virgo), y eso me hace conectar con mi libertad, y finalmente, locura (Urano).
Además, ambos se hallan en oposición a Saturno en Piscis, que siente que tiene la obligación de salvar a los desvalidos, desfavorecidos o sufrientes (Piscis rige los hospitales, residencias, lugares de confinamiento o reclusión).
Se supone que con esta oposición, en algun momento tendría algún debate moral sobre lo que hacía, pero acabó venciendo el lado oscuro, por desgracia.
