Esta semana pasada saltó la noticia: la hija del primer matrimonio del actor polaco Klaus Kinski, Pola, acusa a su padre de haber abusado de ella cuando era una niña. La también actriz ha contado al semanario Stern que su padre era una “abusador de niños” que la maltrató entre los 5 y los 19 años. 41 más tarde, Pola ha escrito un libro que está a punto de salir en la prestigiosa editorial Insel. En Kindermund (Boca infantil) se refiere indirectamente a su maltrato sexual y físico por parte del padre, que en realidad “maltrataba a todo el mundo; nunca respetó a las personas”.El actor publicó en 1975 unas memorias tituladas 'Ich bin so wild nach deinem Erdbeermund' (Estoy tan loco por tu boca de fresa) ya fuera de circulación.
Según 'Bild', Kinski cuenta en el libro abiertamente sus relaciones con menores, cómo violó a una adolescente de 15 años o cómo abusó de una niña de 13 que quería un autógrafo.
Klaus Kinski, que murió en California a los 65 años en 1991, se hizo famoso en los años sesenta con una quincena de adaptaciones cinematográficas alemanas de las novelitas detectivescas del británico Edgar Wallace. Siempre hacía de malo. Actuaría en más de 130 películas, entre ellas éxitos mundiales como Fitzcarraldo.
Poseedor de un carácter temperamental e irascible, sus actuaciones fueron verdaderamente teatrales y sus personajes neuróticos. Alcanzó cierto renombre con sus papeles de psicópatas y dementes, y llegó a ser de alguna manera estereotipado para ocupar dichos roles.
Era además adicto sexual y de una coprolalia irrefrenable (del griego κÏŒπρος, significa 'heces' y λαλία 'balbucear', es la tendencia patológica a proferir obscenidades), y solía dejar a su paso una estela de enemigos personales debido a su grosería y agresividad (estas anomalías caracteriales se pueden explicar a través de la oposición Mercurio-Marte y Géminis abriendo la cúspide de la casa 12).
La actriz Nastassja Kinski ha querido apoyar públicamente a su hermana Pola, «Es un tirano», ha declarado en una entrevista.
Nastassja también ha reconocido que, si bien su progenitor nunca abusó sexualmente de ella, «si lo intentó». «Siempre me ha tocado demasiado y me apretaba contra él tan fuerte que yo sentía que no podía liberarme», recuerda Nastassja. Unas escenas que, según su versión, se produjeron cuando ella tenía 4 o 5 años y vivían en Munich.
«En aquellos momentos yo pensaba, instintivamente, que no se trataba sólo de un abrazo de padre que me quería mucho, sino que era algo más que eso», cuenta la actriz en la entrevista. También explica que el carácter de su padre era «impredecible» y que sus maneras mantenían aterrorizada a su familia. «Tiraba contra las paredes todo lo que llegaba a sus manos y gritaba tan fuerte que yo sentía terror», asegura.
En una mirada a rápida a la carta de Klaus Kinski, tenemos suficientes elementos para afirmar que lo que se cuenta es cierto.
El Sol en Libra en casa 5 nos habla de una persona que ha venido a disfrutar del intercambio amoroso. Mal aspectado, como en su caso, los planetas en aspecto con el Sol, nos indicaran qué vías de expresión utilizó el actor.
Aquí surge la figura de Plutón, que está en un lugar privilegiado de la carta, y por tanto muy potente. Plutón se halla en Cáncer, en conjunción al Ascendente.
El Sol en Libra en trígono con Júpiter en Acuario, ambos en signo de aire, sugieren que Kinski sentía que él era la ley, que podía hacer y deshacer como le viniese en gana, y que además podía separarse de sus actos a nivel intelectual, encontrando siempre una justificación lógica para todo lo que hacía. Simplemente, compartimentaba su ética, separandola de sus actos.
Este caso, me recuerda algo al del monstruo de Amstetten, Josef Fritzl, cuya carta venía cargada de unas dosis de ferocidad inusuales, dado que éste es Aries, con el Sol en cuadratura a Plutón en Cáncer.
No olvidemos que Kinski era Libra, signo cardinal de aire, por lo que en su ADN tenía marcada la figura del amante, y no podía evitar su búsqueda a toda costa. ¿Dónde buscar?
Dentro de la familia. Plútón y sus ansias de dominación, al hallarse en Cáncer, dio la posibilidad de vivir calvarios familiares como este, muchas veces ocultos al exterior. Cuando Plutón siente algo, lo siente hasta los huesos, y se muestra inflexible, pasando por encima de lo que deba pasar. La escisión interior es una de las características de las personas plutonianas, y es frecuente que cuando se enfrentan con la complejidad de emociones ambivalentes (recordemos que Kinski era un Libra, por naturaleza oscilante, con cinco planetas en agua), la personalidad tienda a dividirse pulcramente, y la rabia plutoniana se proyecte en los demás, como algo que no pertenece a uno mismo.
En Cáncer, ese Plutón tan acusado ya nos dice que su tiranía se extendía su familia, a someterla a un estado de terror permanente a través de la dominación. El Sol en la 5 nos habla concretamente de dominar a sus hijas.
Es importante resaltar el eje Tauro-Escorpio, muy potente en su carta, lo que explica sus fijaciones y adicciones sexuales, llegando al sadismo (Marte oposición Saturno).
Marte en Tauro suministra una alta dosis de búsqueda de placer sexual, con sus imágenes mentales recurrentes. Al ser el planeta aislado en tierra daba una “picazón” permanente a Kinski, que tenía que resolver como fuera.
La retrogradación de Marte no ayuda, concentrando un tipo de energía psicodinámica que afectará a cualquiera con quien entre en contacto.
La conjunción Luna-Urano, conforma una personalidad que se salta a la brava las normas y convencionalismos sociales, sin importarle las consecuencias.
No busco hacer un análisis exhaustivo, y tampoco hacer leña del árbol caído, pero el tema natal de K.Kinski, contiene suficientes elementos para
concluir que su tiranía personal, era de tipo sexual, y que sin duda, dejó profundas cicatrices en su famila.
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