Las personas que componen las familias tienen rasgos astrológicos similares, como una huella astral, un tema o señal importante o distintiva a tratar, que se transmite de padres a hijos, y de hijos a nietos.
A lo largo de años de consultas he tenido la posibilidad de conocer bastantes veces a varios miembros de una misma familia.
Siempre se repiten ciertos temas, y lo que me fascina es como la Gran Inteligencia va disponiendo esos rasgos en las cartas de la familia, a través del árbol geneálogico sin hacer que sean idénticos, pero si similares, y por tanto reconocibles.
Es como un gran puzzle que sólo se ve a vista de pájaro…o teniendo las cartas de cada uno de ellos para ver cuál es el hilo conductor.
Aquí presento la carta de la consultante que vino en primer lugar:
Se trata de una mujer de mediana edad, y quiero fijar la atención del lector especialmente en esa Luna conjunta a Plutón en casa 4, que dio mucho que hablar el día de la consulta, y de la que se deduce la presencia de una madre devoradora a nivel emocional, ávida de control, con mucha capacidad de dominio.
Para esta mujer, su madre ha sido una presencia omnipotente en su vida, y la ha marcado profundamente. Además, tiene la Luna cuadrada a Saturno, por lo que, por un lado, en su relación hay manipulación y sometimiento (por el aspecto con Plutón), pero también hay distancia y frialdad, y la sensación persistente en su memoria (Mercurio en Cáncer) de no haber sido amada por su madre
Al cabo de un tiempo de habernos visto por primera vez, mi consultante me pidió hacer la carta de su hijo.
Es la que muestro a continuación:
Hay que resaltar la Luna en aspecto a Marte en Escorpio y también en aspecto a Plutón, por lo que los comentarios sobre la agresividad, los celos, y el ansía de posesión del hijo, ya a muy temprana edad, fueron tema de conversación durante la consulta con ella.
Pero la cosa prometía aún más, en vista de que el chico tiene a Plutón en casa 7, y opuesto al Ascendente, por lo que a veces puede dar la sensación de ser demasiado posesivo y extremista en sus deseos y comportamientos.
Lo realmente interesante, a efectos de ver el hilo conductor familiar, es que ese chico se está criando con su abuela, que representa la presencia humana más poderosa en su vida, y al parecer la única persona a la que respeta.
Utilizando el sistema de casas derivadas, podemos ver que la casa 4 de la carta representa a la madre, pero la 7 (casa 4 desde la 4) representa a la madre de la madre, es decir, a la abuela materna, y allí nos encontramos al poderoso Plutón, catalizador de esta historia familiar, como veremos a continuación en la carta de la abuela. Así que la carta del nieto, también recoge el guante, refleja una abuela plutoniana, y nos grita que quiere trabajar intensamente con esa energía.
Aqui copio la carta de la abuela:
La abuela es ascendente Escorpio, tiene la Luna conjunta a Marte y cuadrada a Saturno, y el Sol cuadrado a Plutón.
Es decir, los dos regentes del Ascendente, Marte y Plutón, están afectando intensamente a las luminarias, Sol y Luna, tiñendo la carta de una energía Marte-Plutón muy difícil de controlar.
Por otra parte, mi consultante me confirmó que su madre (la abuela de mi articulo), lo pasó realmente mal con su propia madre (la bisabuela). Los aspectos de la Luna lo confirman, así como Acuario en 4, con su regente Urano en la cúspide del MC, en Leo, adoleciendo de mala calidad planetaria, y con la sensación de que el descontrol en su vida, lo causó su propia madre.
A la carta de la bisabuela ya no he tenido acceso, pero sería muy interesante ver si también tenía energía plutoniana que tiñe el árbol genealógico de color morado.
Una familia obligada a trabajar la ansiedad, la toxicidad, el ansía de dominio, a cortar con pesadas cadenas atávicas que impone la genealogía, y a resurgir en un nuevo nivel, soltando los fantasmas tóxicos del pasado.
Si uno de ellos lo logra, se podría dar un acto mágico que aligerase la carga de todo el linaje.
