En esta noche especial, la de los patronos de la astrología, nuestros queridos Reyes Magos de Oriente, me gustaría presentar el Manifiesto por la Astrología, que me pidió una amiga.
Lo escribí en diez minutos de inspiración, y tal cual vino, así lo presento.
Espero que sea una noche mágica para tod@s, en la que además tendremos la lunación de Capricornio, por lo que miren en sus cartas donde tengan el signo de Capricornio, y realicen una promesa de superación en ese sector como propósito para este momento.
MANIFIESTO POR LA ASTROLOGÍA
La astrología representa el tablero de juego completo de todos los temas posibles que la vida en la Tierra tiene preparados para el ser humano, de todas las esferas de actividad que pueden ser experimentadas y aprendidas.
Como si se tratase de un juego de estrategia, cuando entendemos cómo se mueven en el tablero las figuras y símbolos planetarios representados, qué ritmos y pautas siguen, y qué influencias desempeñan en nuestra vida, se produce un cambio en nosotros, y comenzamos a tener más control y libertad sobre nuestro destino.
Es un tomar conciencia del trabajo que debemos hacer y sobre todo, de cuál es el justo equilibrio entre hacer y no hacer, y conociendo los ciclos por los que vamos transitando. Se trata de adquirir consciencia, amor hacia nosotros y nuestro entorno, y libertad personal.
Es la llave que nos conduce al centro de nuestro laberinto personal, el centro elevado donde podemos vivir en armonía y equilibrio.
Es un mapa de consciencia, y cuando se aprende su lenguaje nos libera de resistencias, traumas y fobias, nos vuelve más flexibles y comprensivos con los demás, nos hace llegar a nuevos niveles de pensamiento y consciencia.
No es decreto, no es determinismo, no es magia ni brujería. No es superstición, ni tiene que ver con los horóscopos de las revistas.
Es ciencia, porque se basa en la astronomía para realizar sus cálculos exactos, y es arte, porque a través de los símbolos y su interpretación, el astrólogo actúa como sanador y médico, como psicólogo y consejero, y ve tendencias negativas que no necesariamente hay que vivir, y tendencias positivas, en las que es posible sumergirse y sacar el máximo rendimiento.
La astrología no es un dogma, no es una religión, no es una creencia, no es un conocimiento oculto para unos pocos. Tampoco ataca a otras creencias o filosofías, no se preocupa, sino que acoge, explica y engloba. No te dice en qué debes creer y no creer, pero está presente en todo lo que existe y se manifiesta, y otorga consciencia y sabiduría.