BREVES REFLEXIONES SOBRE PISCIS

 

El precio que hay que pagar por ser Piscis probablemente sea el ánimo cambiante y los períodos de tristeza. Todos los replique hublot montres sont disponibles dans toutes les gammes de la marque à un bon marché.Ces montres sont également attrayant et styliste. signos de agua son por naturaleza de ánimo cambiante; el agua cambia y se mueve continuamente, y el fluir de los sentimientos sube y baja como las mareas.

 

 

Piscis no siente amargura, pero tal vez lo que define mejor su sentimiento es “cansancio del mundo”. Para cuando uno ha llegado al fin de zodíaco ya lo ha visto todo. Hay una cierta tristeza en Piscis, y quizás sea el motivo de la búsqueda de significados trascendentes del signo. Es como si Piscis llevara dentro de si las experiencias de los once signos anteriores y hubiera perdido la capacidad de dedicarse exclusivamente a su propio yo.

Esta cualidad melancólica es innata de Piscis, aunque no es una melancolia como la de Capricornio, sino más bien de la búsqueda de una realidad superior o más profunda que la realidad aparente, que tan yerma siente Piscis.

Es esta tristeza y su empatía innata con toda vida sufriente, lo que genera un fondo tan grande de compasión en este signo.

Llama la atención que Júpiter, exagerado, expansivo y optimista,  sea el corregente de Piscis, junto con Neptuno. Sin embargo, hay que distinguir en estos planetas dos líneas divergentes, contrarias: mientras Júpiter intenta realizarse agregándo más y más cosas a su naturaleza expansiva, hacer más, ganar más, ver más, adquirir más, explorar más, expandirse más; y todo ello para realizarse como objetivo supremo; pues bien, Neptuno actúa en dirección contraria, se desprende de todo, no le preocupa ganar y agregarse cosas; él tiene más que ver con el dar y renunciar, y siente que a través de este proceso de renuncia, se disuelve y alcanzará la redención espiritual. Júpiter suma y Neptuno resta. Son los dos peces del signo nadando en direcciones opuestas: uno queriendo definir el sentido de la individualidad, y el otro queriendo disolver o trascender su condición de individuo aparte para volver a conectarse con la Totalidad. 

En un próximo articulo hablaré de la tristeza profunda de un Piscis famoso, Kurt Cobain, el difunto cantante del grupo de punk-rock Nirvana, que con su suicidio en 1994, entró a formar parte del «club de los 27», el grupo de los músicos famosos fallecidos a esa edad.

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