Hace poco vino a la consulta una chica joven de 16 años junto con su madre. Desde los 12 años ha estado enamorada de un chico al que no puede olvidar. Es un chico de etnia gitana, que está prometido con otra, pero ella se sentía muy atraída por él.
Observando su carta, vemos que tiene lo que llamo el síndrome de la “amante enfermera” o de “Katherine Hepburn”.
Aqui está la carta de ella:
Venus en Piscis y Neptuno en casa 7 son un poco lo mismo. Necesito amar a alguien que siento está en problemas, y si no despierta mi lado compasivo/salvador, la relación no me interesa. Los astrólogos ya sabemos que estas posiciones suelen dar bastantes problemas al nativo, ya que suelen ser fuente de sufrimiento, dado que no se ve con claridad la personalidad de quien amamos, y se tiende a querer ver sólo lo bueno, cuando seguramente no es oro todo que reluce. Me contó que siempre se compadecía de él por los problemas que tenía.
En una carta como esta, con el Sol en Aries cuadrado a Plutón, el tipo de hombre que va a buscar ella de forma inconsciente es un hombre viril, fuerte y poderoso, pero a la vez manipulador. La Luna en Escorpio en la casa cinco, junto con Plutón en la misma casa, nos indica que ella necesita estar enamorada, y que cuanto más difícil se lo pongan en ese ámbito, más interés siente y más le motiva la relación. Sería una atracción fatal, como la de las moscas con la luz de una llama.
Y la cuadratura Venus-Plutón dice “hazme bajar al infierno contigo, para hacerme sentir viva”. Si un hombre no le hace sentir que le dará problemas, no le interesa.
El ascendente Cáncer y tanto peso del elemento agua en la carta hacen que ella lo pase todo por el filtro de la emoción, no de la razón, y más aún cuando Mercurio se halla en exilio en Piscis y Géminis abre la casa 12. La racionalidad no es su fuerte y ella tiende a querer escapar a su mundo interior, donde frecuentemente visualiza una realidad más acorde con sus emociones.
Antes de venir a la consulta ya me habían comentado personas de su entorno el enorme apego que sentía por ese chico. Es interesante ver como ella tiene a Venus en casa 9, por lo que amar a alguien de otra cultura, raza o país no le supone ningún problema.
Hay que apuntar que el regente de su carta es el rebelde Urano, por lo que a ella le interesa y estimula lo diferente, no le interesan los convencionalismos sociales, y difícilmente va a acatar imposiciones en ese sentido. Y siendo Aries, le importa poco la opinión de los demás, como ella misma me confesó.
Pasemos a ver la carta solar del chico, dado que no pude obtener la hora de nacimiento.
Siempre que hago una sinastría observo primera cada carta por separado, para ver la tónica general que muestran.
La carta solar de este chico ya dice muchas cosas interesantes.
En primer lugar el Sol conjunto a Marte en el camaleónico signo de Piscis, ya nos sugiere un hombre fuerte (Sol-Marte), pero que siempre tenderá a emplear artimañas y juegos indirectos para seducir (Piscis). Se trata de un hombre que puede llegar a comportarse como un parásito y que va a mentir si es necesario. Este Sol conjunto a Marte va a satisfacer el arquetipo de hombre que representa el Sol en Aries de ella, ya que es el tipo de hombre fuerte que ella busca, con un toque agresivo.
El Sol se halla cuadrado a Plutón, por lo que tenemos a un manipulador, que con la Luna en Cáncer no duda en emplear el chantaje emocional, y además le es fácil obtener el favor de las mujeres. Cae bien a las mujeres. Y ella tiene el Sol cuadrado a Plutón, por lo que ese arquetipo de hombre oscuro y manipulador (lo que él es) la seduce mucho.
Venus en Aries nos indica que él es un conquistador y es muy directo en el amor, y la cuadratura de Venus con Neptuno, que le gusta seducir y no tiene problemas para mentir o engañar a su pareja si la ocasión se tercia. La Luna en Cáncer indica que es respetuoso con las tradiciones de su pueblo, pero Venus cuadrado a Urano nos dice que el matrimonio será una cárcel para él y que siempre buscará otras opciones fuera de la formalidad.
Su unimos las dos cartas, la cosa se pone al rojo vivo:
El Sol-Marte de él, los planetas de la masculinidad en el hombre están en conjunción con el Venus (planeta que rige las relaciones de amor y los gustos personales) en Piscis de ella.
El Venus en Aries de él (tipo de mujer que busca, siendo además ella Aries) se halla en conjunción con el Marte en Tauro de ella (tipo de hombre que busca).
El Mercurio de él se halla en conjunción con el Urano (regente de la carta) de ella. Es decir, que cuando él se comunica con ella, activa su Urano, su ansia de libertad y de romper los esquemas establecidos.
La Luna de él está en conjunción partil con el ascendente de ella. Esta conjunción es muy poderosa y hace que haya algo entre ellos tan estomacal y emocional que no puede explicarse racionalmente.
Sus Lunas y sus Júpiter hacen sendos trígonos entre si, lo que facilita compatibilizar su mundo emocional, su ritmo cotidiano y su forma de ver la vida.
Viendo todas estas conexiones es fácil explicar porque existe tanta atracción entre los dos, aun a pesar de los convencionalismos y barreras sociales que hay entre ellos.
