NEPTUNO COMO PORTAL HACIA OTRAS FORMAS DE PERCEPCIÓN

Neptuno es el encargado de expandir nuestra percepción y hacerla permeable a realidades más sutiles, más allá de las que meramente pueden percibir nuestros sentidos físicos.

omega replica watches

El sabio armenio Gurdjieff explicaba que los Centros Superiores continuamente estaban enviandole a los hombres mensajes e información, pero que el hombre ordinario o mecánico raramente prestaba atención a esos mensajes e información.

El hombre mecánico funcionaba e instaba instalado casi todo el tiempo en sus centros ordinarios, dedicados a funciones como la física y sexual, la emocional o la intelectual.

Neptuno, dentro del abanico de energías planetarias disponibles para nuestra humanidad, es uno de los encargados de hacernos llegar mensajes que pueden elevar nuestro nivel de consciencia.

Neptuno nos envía intuiciones, nos da consciencia de un más allá frente a un aqui y ahora tangible y material. Nos vuelve sensibles, nos refina a todo nivel, también el espiritual, nos hace desear acceder a otra realidad, más sutil, menos burda, y lo hace a través de estados en que el Yo pierde validez, pierde definición y claridad.

Neptuno se comunica con nosotros en forma de imágenes, símbolos velados, ambientes vaporosos, y lo hace a través de estados alterados de consciencia como el sueño, la meditación o la oración. Todos los estados que alteran nuestra percepción y nos sumergen en trances de cualquier intensidad, como por ejemplo cuando nos quedamos mirando a un punto fijo durante unos segundos y nos dejamos llevar por una visión, o como cuando conduciendo perdemos la noción del tiempo y del espacio, y nuestra inteligencia corporal o centro motor se encarga de conducir el coche.

A nivel de consulta he tenido ocasión de estudiar muchas cartas y conocer a muchas personas. Cuando Neptuno está fuerte en la carta natal me encuentro con personas de alta sensibilidad, superior a la media, y, de vez en cuando, aparecen meditadores o personas que ya han hecho un trabajo previo en el sendero espiritual.

Pero a veces, también sucede que vienen personas con «habilidades especiales». Son personas que tienen facilidad para vivir con un pie puesto en el mundo físico y el otro en el «mundo no físico». Yo los llamo «médiums», pero quizá esta etiqueta es restrictiva y deberían ser llamados de otras formas.

Cuendo me encuentro con casos así y la persona está abierta al diálogo, aprovecho para indagar y resolver cuestiones que me van surgiendo con el paso del tiempo.

Hace poco, una de esas personas con «canal directo» se ofreció a contestar amablemente a las preguntas que le hice, y a través de ese diálogo entendí un aspecto de Neptuno en el que no había reparado antes.

Ya conocía a través de lecturas y de conversaciones con otras personas diversas historias sobre guías, ángeles de la guarda o familiares ya fallecidos que tienen asignada una tarea, muchas veces consistente en proteger o influir positivamente en la consciencia del individuo al que acompañan de forma invisible.

Pero a través de esa persona se me mostró de una forma diferente lo que hasta ese momento veía como una influencia planetaria, que Neptuno ejerce a través de la inclinación a la mística y la espiritualidad.

Como decía, hace pocos días tuve ocasión de vivir un episodio con una medium conocida mía, que me hizo pensar mucho. Ella contactó conmigo para ver si una chica que conocía, compañera de colegio de su hija podía hacerme una entrevista para un trabajo de su instituto.

Accedí y quedamos en mi consulta, la madre de la chica, la chica, mi conocida médium y yo. La chica traía un folio con preguntas preparadas, pero algunas debían reformularse ya que rápidamente me di cuenta de que ella no tenía muy claro aún en que consistía la astrología o ejercer de astrólogo.

La entrevista duró unos 40 minutos y empecé respondiendo normalmente a sus preguntas, pero cuando llevaba unos veinte minutos de entrevista, tuve esa sensación especial que tengo cuando paso consulta, que consiste en que mi discurso comienza a transformarse, haciendose más elevado, más espiritual, y siempresiento lo mismo: que no soy «yo» o mi pequeña personalidad quien habla.

Me sucede frecuentemente en la consulta o dando conferencias, comenzar a hablar partiendo de un esquema previo sobre lo que voy a decir, pero cuando pasan unos minutos noto como «algo» comienza a hablar a través mío. Digo «algo» porque no puedo definirlo. El resultado de ese «algo» hablando a través mío es que comunico información de un nivel diferente, yo diría que es más elevado que el nivel ordinario donde mi personalidad habita, y que me permite transmitir información desde ángulos diferentes, que previamente ni siquiera había considerado.

Es como si la información adecuada viniese en el momento adecuado. Tengo aspectos fuertes de Neptuno en mi carta natal, tanto al Sol y la Luna como a Mercurio y Venus. Astrológicamente, estos aspectos podrían explicar mi forma de percibir la información, que parece deslizarse y derramarse a través mío, y podríamos definir este proceso como simple «intuición».

Por tanto, sentir ese «click» para mi es algo normal, y mientras hablaba con esa chica y su madre no le di mayor importancia cuando se produjo. Lo excepcional de la situación se explica porque esta vez tenía a mi lado a una auténtica médium. Para no interferir en la entrevista, dado que teniamos poco tiempo, y al acabar la misma, mi conocida médium me relató con naturalidad que había visto físicamente lo que yo veía en mi mente cuando pensaba en posiciones planetarias mientras hablaba con la chica; es decir, había recibido telepáticamente las imágenes que yo veía en mi mente, y no sólo eso.

También me contó que en el último tramo de entrevista, justo detrás nuestro, tuvimos la visita de lo que ella llamó un «maestro antiguo», un «guía».

Decía que era un hombre anciano, con el cabello y la barba largas y blancas, el mismo color que su atuendo. Llevaba una vara o bastón en una mano y estaba observándonos.

Según la médium, cuando ese guía estaba presente, mi inspiración aumentó, así como la agudeza de mi discurso. Por supuesto, que mi inspiración aumentase también ayudaba a los que estabamos allí a entender las cosas desde otras perspectivas.

Y esa ayuda que vino en forma de inspiración me hizo pensar en Neptuno de una nueva forma, como si fuera un portal para que otras inteligencias o niveles de consciencia contacten con nosotros y nos influyan de alguna forma.

Para mi y los presentes ese dia, ese contacto se convirtió en un elevado mensaje espiritual, y para mi colega médium, esa información venía de un guía al que podía describir perfectamente porque ella lo veía, e incluso podía hacerle preguntas que él respondía telepáticamente.

Mi colega médium me explicó que cuanto más abiertos estamos a estados elevados de consciencia, más nos acompaña y nos habla nuestro propio guía. Y ahí radica uno de los motivos por los que es tan importante la práctica de la meditación y la oración, como formas de acercarnos a esos estados de consciencia.

También me explicó que si no queremos escuchar y hacemos oídos sordos a esas influencias superiores, los guías se quedan al margen, se mantienen a un lado, y muchas veces no nos acompañan, por lo que entonces no recibimos tan frecuentemente su ayuda y mensajes, y es mucho más probable que nos sumamos en estados de consciencia más burdos y toscos.

Visto de esta forma, Neptuno se convierte en una llave a través de la cual recibimos información. Desconozco si hay seres en otros planos de la realidad encargados de transmitirnos esa información; no tengo forma de verificarlo, salvo por lo que he leído, escuchado o me ha contado mi colega médium. Es decir, a través de medios indirectos de conocimiento.

Lo que si se, es que cada vez que empiezo una consulta, intento instalarme en un estado alterado de consciencia para que la ayuda que necesito llegue. Y siempre llega.

Que detrás de Neptuno haya algo más que una influencia planetaria es una idea extraña, pero no descartable, porque en realidad sabemos poco de Neptuno y sus misteriosas formas de actuar, y así debe ser, debido a la naturaleza enigmática y nebulosa del planeta.

Un antiguo dicho dice que la sabiduría de los hombres es locura para Dios y que la sabiduria de Dios es locura para los hombres.

 

 

 

 

Libros de Héctor de la Torre de descarga gratuita

Últimos posts: